29.3.07

La hora Pi

3,14 no es solo 3.141592 ni la relación entre longitud de circunferencia y diámetro.

Puede ser la hora perfecta en el reloj cuandon uno se despide de un compañero de trabajo en el portal. Complicidad que nace de percibir en el otro el esfuerzo compartido de madrugar dentro de pocas horas; de cruzar una mirada de gangster a las ocho de la mañana en el trabajo; de la certeza de que la mera expresión de los ojos, al mediodía, será perfecto recordatorio de como con la compañía siempre estimada de Jack Daniel's y demás brebajes, la noche deja paso a la chispa adecuada.

2 Comments:

Blogger Sus said...

No fue a las 3,14 si no a las 3,15 cuando anoche me desperté de un sueño...y miré el reloj. Casualidad¿?

Besos..

08:59  
Blogger Carmen said...

Inigualables las despedidas a esas horas, cuando todavía se vive y se es consciente de que en las venas, junto a Jack, hay todo un mundo que nos espera y que nos llama. Es un momento de calor y de certeza... de cosquillas que no deberíamos dejar de sentir.

16:17  

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