4.10.07

La brújula del astronauta

Cuando de pequeño uno quiere ser astronauta no hace un planteamiento de recorrido, destino, paradas… todo cuanto quiere es Estar; flotar y girar sin saber qué es arriba o abajo. Al carajo con “si esto va a algún lado”, o cuantos planetas son las mínimos por cubrir…

Quizá por eso al final vale esa postura tan simple hacia una persona que consideramos especial o relevante: más que hacia dónde vamos, preocupa más el novelar, que el firmamento estrellado se convierta en tierra.

Al final tiene razón Machado al decir que se hace camino al andar y que más que camino, lo que hay son estrellas en el mar.

1 Comments:

Blogger A said...

volar nunca me ha invitado, en cambio moverme en las cavernas de los mares profundos si

Supongo que es mi afinidad al peso...

besos ligeros
A.

23:57  

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