La Serie de Fibonacci
domingo, 12 de Febrero. 2006.
0, 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, 89, 144... La serie de Fibonacci: cada número aparece fruto de la suma de los dos anteriores.
Una proporción que conjuga Técnica, Ciencia y Misticismo. La proporción aúrea a la que tiende el cociente de cada elemento entre el anterior: 1,618034. El número Phi.
Mucho se ha escrito ya sobre la presencia de esa proporción en los ritmos y estéticas de la Naturaleza (desde la espiral de Arquímedes por la que se rige la concha del molusco Nautilus hasta las galaxias, desde el crecimiento radial de las pipas de un girasol hasta las proporciones anatómicas descritas por da Vinci en su Hombre de Vitrubio...); razones arquitectónicas (Partenón griego, proyección triangular de la Gran Pirámide, Sistema Modulor de Le Corbusier...)
Hoy, sentado en la buhardilla frente al mar, prefiero el reverso romántico de esa serie: Sólo de la unión de elementos, desde una óptica constructiva, podemos aspirar a la estética de la Naturaleza.